izquieta perez

DESARROLLO

Era muy frecuente leer noticias que trastocaban el sentido común de todos y todas como el supuesto cierre del Instituto Nacional de Higiene y Medicina Tropical Leopoldo Izquieta Pérez por culpa del gobierno socialista de Rafael Correa. Esta medida fue tomada a través del Decreto Ejecutivo No. 1290. y fue amplificada por líderes de opinión de oposición como la periodista Martha Roldós, hija de Jaime Roldós, quien fuera el primer presidente en asumir el cargo en la transición de la dictadura a la democracia, en 1979.

Entre las mentiras más promocionadas por los medios era demonizar la reingeniería de la institución médica como una “isla del conocimiento en ciudades intelectuales sin ninguna conexión con la ciudadanía”. Además, interponían la inestabilidad laboral de los trabajadores del instituto, que fue fundado el 25 de septiembre de 1941, en honor al médico guayaquileño Leopoldo Izquieta Pérez. ¡Algo totalmente ridículo!      

El Informe a la Nación del Gobierno de la Revolución Ciudadana reveló que la salud pública fue abandonada por los distintos gobiernos neoliberales. En este sector competían, e incluso se sobreponían, las funciones de algunas instituciones como el Ministerio de Salud Pública, rector y mayor proveedor, el Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), el Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (ISSFA), el Instituto de Seguridad Social de la Policía (ISSPOL), Organizaciones no Gubernamentales, entre otros.

¿Cómo cambió la salud con el gobierno de la Revolución Ciudadana?

Hasta abril de 2017, el Ecuador tuvo en funcionamiento 52 hospitales y 116 centro de salud con equipamiento de óptima calidad. Además, 14 hospitales y 22 centros de salud en construcción. Se dieron avances en mortalidad infantil, mortalidad materna y desnutrición crónica. Es importante recordar que, en 2006, la tasa de mortalidad infantil era de 10,67 por 1.000 nacidos vivos y para 2015, se produjo una reducción a 8,85.

Entre 2007 y 2016 hubo un gasto social en salud de 16.525,92 millones de dólares, donde se destinó cada año un promedio de recursos casi seis veces mayor que el registrado entre 2000 y 2006. Dicha inversión permitió fortalecer al sistema y dar paso al acceso universal y gratuito, con una mejor calidad de los servicios y una mayor cobertura

Este precedente es importante señalar para aclarar las mentiras de la prensa, la cual hirió de muerte a la democracia y a la verdad en este último tiempo. El Izquieta Pérez no fue eliminado, fue dividido en dos entidades técnicas: el Instituto Nacional de Salud Pública e Investigaciones (INSPI) y la Agencia Nacional de Regulación, Control y Vigilancia Sanitaria (ARCSA). El objetivo de este cambio fue aumentar la producción científica nacional en el área de la salud e incrementar las áreas de aprendizaje que estuvieron limitadas a estudios sobre medicina tropical y enfermedades infecciosas.

Con la vigencia de la nueva institucionalidad también se cerró el Hospital Neumológico, porque no tenía sentido mantener a ese obsoleto lugar atendiendo casos de tuberculosis (TB) de alta transmisibilidad, cuando se habían inaugurado modernos hospitales con alas dedicadas a la TB, que cumplían los estándares funcionales para prevenir contagios y atender adecuadamente a quienes padecen de la enfermedad. 

TWEETS

CONCLUSIONES

En el gobierno del presidente Rafael Correa se impulsó una nueva Constitución que hizo de la salud un derecho y determinó que los servicios públicos de salud sean gratuitos y de calidad, se implementó un modelo de atención integral basado en la atención primaria de salud. Además, se duplicó el número de profesionales de la salud y se implementaron políticas de vanguardia como el etiquetado de alimentos procesados. También se recuperó de forma inédita la infraestructura sanitaria abandonada y devastada en décadas anteriores. Estos avances fueron reconocidos no solo por parte del pueblo ecuatoriano, también internacionalmente por instituciones como la Organización Mundial de la Salud.