YACHAY TECH

DESARROLLO

Con la visión de ser una institución altamente interdisciplinaria, internacional y un centro de transformación regional para la innovación y la educación, la Universidad Yachay Tech fue una de las obras más importantes del gobierno de la Revolución Ciudadana pues buscaba la formación de nuevos líderes en el Ecuador.

Esta institución académica es el corazón de la ciudad del conocimiento y es la primera universidad de investigación intensiva del país que, además, formó parte de un Plan Nacional que proyectaba la construcción de una nueva economía basada en el conocimiento, la ciencia y la tecnología. Mediante la combinación entre las ciencias y la ingeniería en cada una de las escuelas se buscó educar a una generación de científico e ingenieros que resolvieran creativamente los desafíos de las sociedades contemporáneas.

Yachay debe ser entendida como fundamental para el desarrollo nacional, pues aporta en el proceso de sustitución de las importaciones para pasar de una economía primaria exportadora a una economía basada en el recurso infinito del conocimiento. El proyecto no debe ser politizado, debe verse como un pacto social que nos permitirá cambiar nuestra matriz productiva.

Sin embargo, esta obra fue calificada por la prensa corporativa como un “elefante blanco” que no le sirve al país; esta afirmación es fácilmente rebatida con los logros que los estudiantes han logrado y con los datos oficiales. Por ejemplo, el presupuesto de Yachay fue de 1.043 millones de dólares a ejecutarse en 10 años, que incluía 680 hectáreas urbanizadas (14 Institutos públicos de investigación, con 280 mil personas asentadas). De ese presupuesto se comprometió 264 millones y se ejecutaron menos de 200 millones dólares. Esto sucede debido a que en el 2015 se le retiran los recursos a Yachay fruto de la “tormenta económica perfecta” que afectó al país. El proyecto queda inconcluso y, en el 2017 el Gobierno de Moreno se retira la prioridad y se le deja sin presupuesto. Para corroborar esto solo basta solicitar al Ministerio de Economía y Finanzas la certificación presupuestaria de la empresa pública Yachay de 2013 a 2017

¡Basta de mentiras!

Yachay no es únicamente una universidad, es una ciudad de conocimiento. Por lo cual, requiere urbanización de al menos 280 hectáreas para cumplir con su plan maestro con lo cual se brinda condiciones de habitabilidad para las empresas que se requiere instalar en el parque tecnológico. Una de las aristas más importantes para la consolidación del parque tecnológico fue pensar en la mudanza de los Institutos Públicos de Investigación, para lo cual era imprescindible dotar de la infraestructura y el equipamiento de sus laboratorios. Para ello, con fondos chinos se contrató la construcción de un edificio de aproximadamente 50.000 m2 denominado Clúster de Ciencias de la Tierra, donde deberían iniciar sus operaciones, bajo la lógica de laboratorios compartidos en instalaciones de primera: INAMI, INOCAR, IGM, INER, INPC, INIGEM, IEE y los laboratorios para Petroamazonas y Petroecuador, entre otros.

Con respecto a las obras paralizadas en cinco edificios, debido a problemas estructurales en las vigas y columnas, que no soportan las cargas verticales de las losas, según lo determinó una consultoría externa, es importante remarcar que el contrato firmado con el consorcio CONECUAKOR data de 2014. Debido a la situación económica del país durante 2015 y 2016 tuvo que suspenderse por falta de recursos fiscales para terminarlos. Luego de dos años en obra negra evidentemente hubo necesidad de reforzamiento y de un contrato complementario para actualizar rubros, debido a la actualización de precios e incluso para cumplir con las exigencias de las nuevas autoridades académicas de YachayTech.

En abril de 2017 al recibir la autorización para reiniciar obras fue necesario generar un diagnóstico de las obras paralizadas con el objeto de constatarse la idoneidad de las estructuras y poder entregar los edificios a las instituciones usuarias lo antes posible. Fruto de ello se realizó una consultoría, para determinar los pasos a seguir de manera independiente a la empresa fiscalizadora y la constructora.

Es falso que los edificios de transferencia tecnológica TT1 y TT2 tengan un avance de obra menor al 70%, cuando han venido siendo usados durante un año. Estos inmuebles fueron priorizados para su uso, en razón de que varias empresas como IT Empresarial (grupo Farmaenlace), Athos empresarial (desarrolladora de software brasileña), Intelworks (desarrolladora de hardware nacional); el Instituto de Fomento del Talento Humano (ex IECE) e IBM necesitaban un espacio en Yachay para operar y de hecho lo hicieron desde inicios de 2016 en el edificio TT2.

Además, según los análisis de la consultoría, las denominadas deflexiones de 5 mm. en una losa del edificio no lo afectan estructuralmente y peor aún condicionan la seguridad de su habitabilidad para lo que fue diseñado. Sin embargo, el edificio TT1, que igualmente es usado en una de sus alas por Yachay Tech desde inicios de 2015 para aulas magistrales, sí requiere reforzamiento estructural con el fin de garantizar que se pueda instalar equipos pesados para investigación.

¡Yachay no es un elefante blanco, es una obra fundamental para el desarrollo del Ecuador!

CONCLUSIONES

Los medios de comunicación descalifican la construcción de Yachay al ser una obra de la Revolución Ciudadana por lo cual es importante recordarle a la ciudadanía y a la opinión pública que ésta tenía por objetivo ser un instrumento de estrategia nacional de desarrollo al aportar al proceso de sustitución de las importaciones con el fin de pasar de una economía primaria exportadora a una economía basada en el recurso infinito del conocimiento. De tal manera, el gobierno de Rafael Correa no solo pensó en el presente inmediato sino en las futuras generaciones, Lamentablemente, la ignorancia y mala de la prensa y de los sectores conservadores representados por Lenín Moreno y Guillermo Lasso echaron abajo una obra emblemática que buscaba modernizar al Ecuador.

Esa es su estrategia como bien lo decía Simón Bolívar: “Un pueblo ignorante es un instrumento ciego de su propia destrucción”